Es una información simbólica siguiendo pautas numerológicas.
El sistema numerológico puede parecer magia o superstición para aquellos que rechazan el misticismo.
Para quienes tienen inclinaciones místicas, es uno de los caminos que permiten al individuo entender el verdadero significado de aquello que traen a esta vida, en lo más profundo de su alma.
Es un viaje en este espacio tiempo a través de nosotros mismos, la comprensión de que no existe futuro que no hayamos recorrido ayer.
Todo ser humano en el preciso instante de nacer, comienza una progresión numerológica que ha de ser el inicio de su ayer en esta vida y, al identificarse con su nombre propio que representa el deseo de sus padres, marcará este futuro numerológico a recorrer.
Dicho nombre está compuesto por letras, cada letra corresponde a un número, y la suma de estos números es el espíritu esencial de ese nombre, del inicio de ese ayer y definitivamente de ese ser humano que acaba de nacer.
Por lo tanto la numerología es la manifestación espiritual del nombre, nace con el individuo y lo acompaña en su tiempo de vida.